Como una brisa nueva regeneradora.

-El presidente de Ciudadanos, don Albert Rivera.



Estamos en el 2015, en un  año decisivo para nuestro país.

Elecciones en Andalucía, en Cataluña, locales y autonómicas, y las generales de final de año, el momento más trascendental.

Es la hora de los ciudadanos. En sus manos está el posible cambio en España, si lo consideran necesario.

Estos años han sido nefastos: corrupción; mentiras a los ciudadanos; en la calle, libres, muchas personas impresentables que han robado y que incluso han  atentado a lo más sagrado; perversión de los tres poderes; distancia enorme entre ricos y pobres; aumento "sangrante" de la pobreza y el paro; incultura; educación por lo suelos: investigadores en fuga; incompetencia...

La ciudadanía va desde el asombro a la indignación, desde la rabia a la impotencia.

Ya Ortega y Gasset en su obra "España invertebrada" hablaba de los males de nuestro país. El granadino Ángel Ganivet, escribió su magnífico "Idearium Español" (señalando los males de nuestro solar)...

Y el ciclo se repite.

Da gusto ver cómo en este panorama desastroso, con partidos llenos de "investigados", como ahora se dice, o bien que quieren importar a nuestro país las dictaduras comunistas, hay una brisa. regeneradora.

Es un  partido que nació en Cataluña, modesto, pequeño, pero que defendía las ideas del sentido común , de la lógica, de la moderación, de la responsabilidad. En sus filas ¡no hay investigados!!!

Ante el éxito en Cataluña, intentaron llevar ese proyecto al resto de España, y el resultado está siendo espectacular, calando hondo en el "hombre de la calle". Ya se sitúa, en el caso de elecciones, como cuarto partido.

Y mientras sus principales competidores van a la baja (no quitan a los imputados, sonríen "falsedad", organizan sus "chiringuitos", dejan sus asientos en el Congreso vacío en momentos culminantes...) Ciudadanos crece como la espuma. Si bien empezaron siendo apenas testimoniales, a  nivel nacional, en sólo tres meses  casi han alcanzado a los desconcertados socialistas.

Y como hay una  tendencia creciente, recogiendo descontentos de acá y acullá, ante la indignación de los ciudadanos por el "desprecio" a los que se les somete...

Pero ¡ojo! va a  ser objeto Ciudadanos, a partir de ahora, de insidias, ataques, y maledicencias de los poderosos. Debemos llevar cuidado y no poner imputados: que no se "cuele ninguno" en las listas. Es clave no pactar con los partidos "contaminados", pues eso sería desastroso. Hay que mantener la dignidad y más vale ser opositor con la cabeza alta que darle juego a los que nos ningunean.

Hay que buscar el bien de  nuestro país, su re-construcción y re-composición, el recuperar los valores morales, el dar una buena cultura al pueblo y una sana educación, sin adoctrinamientos soberanistas e inculcación  de odio a las tiernas mentes.

Hay que fomentar la investigación, base del desarrollo y dignificar la política y la justicia, hoy totalmente desprestigiadas.

Sugiero se incorporen a la formación (o colaboren con la misma) importantes figuras intelectuales, de talla, que confeccionen ese Proyecto completo e integral de regeneración de nuestro país.

Contemplando sus valores más profundos, sus tradiciones, su historia tan rica, y la necesaria compaginación unidad-variedad/diversidad.

Ese sello de Ortega y Gasset, de Unamuno, de Eugenio d´Ors...

En lo social, esas ideas de Habermass, nuestro Premio Príncipe de Asturias, tan profundas. Y esas aportaciones de Keynes a la política de desarrollo, contra la austeridad y el austericidio.

Una nueva España, una democracia moderna, en sus manos, Ciudadano Rivera. Es un  gran desafío, de gigantes, pero vale la pena el titánico esfuerzo.

Los españoles debemos confiar en la Revolución Naranja.¡Adelante, ilustre Naranjito!!!!!!

Seamos felices, amigos, haciendo felices a los demás.

Buenas tardes os desea este nuevo humilde caminante. En un 18 de marzo alicantino de 2015.

¡Ah!, y que la "marea naranja" no se olvide del deporte popular!!!!!!!!!