-Corriendo la Maratón de Sevilla 2014.
Podían ser tres días, o incluso cuatro.
El domingo 23 de febrero de 2014, me esperaba una importante cita.
Nada más y nada menos que la Maratón de Sevilla, una de las competiciones, en su género, más importantes de España y en la élite de los eventos a nivel mundial.
Con más de nueve mil corredores, yo sabía que tenerla en mi palmarés, era todo un reto.
Mi cuarta competición hispalense, siempre terminadas éstas con disfrute y buenas sensaciones y en una ocasión incluso logrando el subcampeonato de España, con ese podio galvanizante, la bandera, mi país,... Medalla de finisher, muy bella, con la Giralda y la Torre del Oro.
Un recorrido entre ovaciones y gritos de aliento y de ánimo, pues al verme tan veterano y haciendo un gran esfuerzo con algo de sufrimiento (ya que en ocasiones sufrí bastante) el público apoyaba más.
Tengo ya sobre unos treinta y cinco maratones, y el tema avanza.
Pero con ser esto importante, estos días sevillanos tuvieron una magia especial, aderezada por supuesto, con la prueba-reina del atletismo y la precisa medalla antemencionada.
Otro objetivo era visitar "turísticamente" Sevilla, en lo que se pudiera (Torre del Oro, río Guadalquivir, barrio de la Macarena,...). Mi centro de operaciones, el magnífico Hotel cuatroestrelliense Hotel "AC Torneo", de la Avenida de Sánchez Pizjuán.
Y muy especialmente, asimismo, se trataba de cumplir un encargo de mi familia, que era el visitar el monumento a la gran soprano, con importantísima vinculación sevillana, Ofelia Nieto Iglesias, que en los comienzos delsiglo XX fue a manera de "embajadora" hispalense por el mundo, actuando en los principales escenarios europeos, en general, y españoles, en particular. Una soprano que es familiar mío, tía segunda. Muchas fotos del Parque de María Luisa, de la Glorieta y monumento a Ofelia Nieto, de la placa de homenaje, de la fuente, en fin,...
Y ese relajante viaje en coche de caballos por el Parque hechicero, si duda uno de los más bonitos que existen.
Toda Sevilla es un puro monumento, y es imposible el recorrerla en cuatro días, con sus tesoros, ya que es "inabarcable"
Además, disfruté de la gastronomía de la zona,que es formidable, con platos de gran calidad.
Hablando de comidas, asistí asimismo a la comida de la pasta del día 22, todo un espectáculo, y con grandes momentos de convivencia.
Otros capítulos a considerar en estos días mágicos, fueron mi viaje en tren, bien acompañado, la asistencia a la Feria del Corredor, con cincuenta estands, y mi visita al puesto de PiesComodos, WrightSock, una de las firmas patrocinadoras de mi club, amén de la asistencia a la conferencia "Efecto Maratón", de mi amigo Rafa Vega, quien me dedicó el libro.
Igualmente, se me va a a hacer una entrevista para la revista "Runner´s".
Fotos con el campeón del mundo Abel Antón, fotos con mis amigos, además de Abel, saludos por todas partes y un despliegue de valores humanos, sociales y de convivencia, únicamente desarrollados en todo su apogeo, en el maratón.
El momento de mi llegada a meta, fue muy emocionante.
En fin, amigos tan sólo deciros que próximamemnte ya a la septentena, atravesaré una fase de felicidad que espero continúe en mi segunda "setentena".
Seamos felices, amigos, pues ello es lo esencial.
Felicidades! como siempre disfrutando de todo lo que te rodea!
ResponderEliminarGracias, Celina, y un fuerte abrazo.
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