-La profesora, Laura Segovia, durante su intervención.
-Intervención de uno de los cursillistas.
-Al final de la sesión, los cursillistas posan con su profesora.
El 15 de enero de 2015, en los salones de Alicante Hills, tuvo lugar una Jornada Formativa organizada por la Plataforma U8M, de emprendedores de la provincia de Alicante.
Fueron en total 25 asistentes, entre cursillistas, comisión organizadora y ponencia, y resultó la sesión, aproximadamente de 10h30m a 12h30m, sumamente interesante.
La profesora encargada de impartir el minicurso, fue Laura Segovia Miranda, experta en comumicación, mediadora, escritora y coach.
El sistema de trabajo fue este: unas palabras iniciales motivadoras por parte de la profesora; una presentación de su producto o servicio a cargo de cada uno de los cursillitas; recomendaciones/consejos por la profesora, sobre cómo mejorar la comunicación; una segunda intervención, siguiendo los consejos, por parte de los cursillistas; y balance final y valoración de las intervenciones de los cursillistas, por la docente.
El hablar en público tiene sus normas y reglas, a fin de poder "comunicar" mejor, de "conectar" con el cliente o con el interlocutor y conseguir los objetivos propuestos.
Para una efectiva presentación, breve, de un negocio o un servicio, hay que considerar estos aspectos esenciales:
1-Contenido del mensaje: presentación personal, presentación del producto o servicio, valor añadido y plan de acción.
2-Aspectos formales: vestimenta, y objetos de representación (tarjeta, muestras, portfolios...).
3-Puesta en escena: postura, gesto, actitud y gestión emocional.
.En la postura: de pie, brazos, cabeza, confianza y seguridad.
.En el gesto: mirada, sonrisa, amable y cercano.
.En la actitud: positiva, constructiva, humor, win-win y abierta.
.En la gestión emocional: (a controlar) nervios, impaciencia, miedo, estrés y agresividad.
En una presentación de un producto o servicio, hay una serie de aspectos a considerar, que la pueden hacer más efectiva para llegar mejor al cliente o interlocutor y que el mensaje sea más fructífero. Hay que huir de la improvisación y todo se ha de preparar muy bien. Importa mucho nuestro comportamiento, la adaptación del discurso...
Veamos, en principio, el CONTENIDO DEL MENSAJE.
Se ha de comenzar por una presentación personal. Se trata de decir quiénes somos, y cuál es nuestra relación con el producto. Debemos transmitir y exponer lo que a nosotros nos caracteriza, nuestros puntos fuertes, y nunca nuestras debilidades.
A continuación, se presenta propiamente el producto o servicio,explicando muy bien qué es lo que se ofrece, qué es lo que solucionamos, y en el fondo buscamos esa "target", el nicho de mercado.
Se indica al cliente lo que podemos llamar el "valor añadido", lo que prestigia y diferencia nuestro producto, del resto de productos similares. Es nuestra "marca personal", nuestro sello propio, tan esencial.
Los ASPECTOS FORMALES, siempre se han de tener muy presentes, Así, nuestra vestimenta que ha de ser cuidada, y los objetos de representación. El ir desaliñados o descuidados en el vestir, resta muchos puntos a la eficacia.
Los objetos de representación pueden ser una tarjeta, muestras, portfolios... Siempre se ha de "tener" algo, un objeto, una representación, unos prospectos... Algo "tangible" para el interlocutor.
Y llegamos, por fin, a la PUESTA EN ESCENA.
Postura, gesto, actitud y gestión emocional, son puntos clave.
En la postura, pensemos en epígrafes tales como el estar de pie, movimientos de los brazos, posición de la cabeza y el transmitir la confianza y la seguridad necesarias. No es bueno el gesticular demasiado, el tener la cabeza agachada, el mostrar una posición del cuerpo que muestre inseguridad, y otros puntos afines.
En el gesto, cuidemos la mirada, la sonrisa, y el presentarse como amable y cercano. Estaremos, pues, en la presentación, mirando para el cliente o los clientes, sonriendo -eso siempre-, y con esa "obligada" amabilidad y cercanía, dando mucha importancia siempre al cliente.
La actitud es asimismo algo básico. Será positiva, constructiva, con una cierta dosis de humor, win-win (todos ganan, el vendedor y el potencial cliente) y muy abierta. La ilusión se contagia y si el interlocutor ve entusiasmo en el que presenta el producto, tenemos muchos tantos a nuestro favor.
Y en la GESTIÓN EMOCIONAL el último apartado, hemos de efectuar una labor eminentemente de control. Se trata, así, de controlar una serie de factores que pueden resultar muy negativos, como los nervios, la impaciencia, el miedo, el estrés y la agresividad. El control de nuestras emociones, significa un plus en el éxito dela venta. Con tranquilidad, paciencia, valentía , sin estresarnos y con una "agresividad" mínima, la necesaria, lo llamaríamos más bien "decisión de venta", podemos finalizar una presentación que sería, si se siguen los puntos antedichos, prácticamene "modelo", y a la que hay que aproximarse al máximo.
En defintiva, una interesantísima sesión, y los cursillistas felicitamos a la "coach", Laura Segovia, por su magistral conducción del cursillo.
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