Protocolo y relaciones públicas en las Carreras a pie.

Hoy voy a tratar sobre un tema, acaso poco estudiado todavía, y que, al igual que en al caso de una Matemática para la Carrera, pretende solamente abrir unas inquietudes, un camino de búsqueda en este interesantísimo epígrafe.

Repito: sólo es una introducción, no pretende sino hacer reflexionar. Más adelante, iré profundizando.

Todos hemos hecho un balance mental, consciente o inconsciente, al acabar una carrera a pie: un cross, una milla, un medio maratón,...¿Cómo ha ido todo, aparte del resultado nuestro, de nuestra marca?

-¿Hemos recibido un buen trato por la organización?¿Ha estado ordenado el reparto de dorsales, de chips, de bolsas al acabar la carrera? Estas bolsas, ¿respondieron a las expectativas creadas? La relación calidad del producto/precio de la cuota, ¿ha sido la correcta? ¿Se nos ha entregado con prontitud el resultado, los tiempos? Si hemos preguntado dudas, ¿ se nos ha atendido correctamente, con diligencia? ¿Se sabía la persona adecuada para cada punto: cronos, bolsas, tiempos, salida,...? Antes de la prueba, ¿estaba todo bien señalado? Durante la prueba, ¿cada kilómetro estaba señalado? ¿Estaba claro el recorrido a seguir? ¿No había peligro en el itinerario- coches que se cruzan, bicicletas, motos, espectadores que no respetan el paso de los corredores-? ¿Estaban bien situados los responsables de la carrera? Los puestos de avituallamiento, ¿eran suficientes, había bastante agua para los corredores?A la hora de entregar premios, ¿ se han considerado las edades, los veteranos tienen una diversificación por edad, adecuada?
Éstos y otros muchos puntos, son objeto de nuetra valoración. Hay muchas anécdotas e incidencias que nosotros tenemos "In mente", tanto de muy buen orden protocolario como de todo lo contrario.

¡Qué sensación de angustia se crea cuando un corredor hace una consulta y no se le hace caso, o se le remite a alguien...inexistente, o que no sabemos donde está!. Yo tengo una anécdota, que la expongo sin acritud, pero que no sentó muy bien en el momento. Al acabar una carrera pedí una camiseta de mi talla, la "S". Se me contestó:

-No quedan de la "S". Sólo "XL".
-Es que yo quiero de la "S"...
-Pues mire,... ¡haber llegado antes!!!
-Usted perdone.

En otra ocasión, se contemplaba en el reglamento el premio al más veterano. Al comprobar que yo lo era, pero en el podio no llamaban al más veterano me dirigí a la organización:

-Vds. han puesto que se da un premio al más veterano y en los trofeos no han llamado al de esa categoría.
-¿Al más veterano? No sé de qué me habla. No hay nada del más veterano...
-Perdone.

Hechos así, que repito no los expongo con acritud, incluso quiero verlos bajo la óptica del humor, son lamentables. Como cuando se acaba el agua para la mitad del pelotón de corredores , o se acaban las camisetas porque no se ha previsto el número...

Es muy importante, pues, cuidar las relaciones públicas y el protocolo en las carreras a pie. Los runners tenemos nuestro corazoncito y si en una carrera vemos que el trato no es el , al menos, mínimamente adecuado, o los fallos son muy grande, lo normal es que no volvamos a esa carrera y el "publicitar boca a boca", ese hacer publicidad por nuestros comentarios, ha de ser por fuerza algo nefasto para esa prueba, que queda desprestigiada, así como sus organizadores.

Hoy en día, el protocolo se constituye en una ciencia, una técnica y una práctica necesaria en las muchas actividades de la vida, y una de ellas, para nosotros de las más importantes, es el PROTOCOLO.

Sirvan estas líneas únicamente de reflexión.

Saludos, amigos bloggerso y feisbukianos.

Soy muy feliz.