El entorno de una carrera de ensueño: la I Ultrafons 6h de Valencia 2011.

El 6 de marzo de 2011, hice mi segunda ultramaratón del año:

-La primera la I (Ultra-) Maratón de La Marina, que aunque en determinado sector no me lo quieren reconocer, lo hice realmente y fue el magnífico club CDC La Marina el que lo organizó, finalizando con un recorrido de 45 Kms. Mi agradecimiento al CDC La Marina.

-La segunda, el Ultrafons Valencia , 6 horas, del 6 de marzo de 2011, como antes dije, y que supuso un total de 50,600 Kms. Recibí un homenaje y fue algo extraordinario.

-Dentro de poco, el 20 de marzo, haré mi tercera ultramaratón, los 100 Kms. de Madrid.

Pero aquí quiero hacer mención al entorno de la carrera, es decir, a aquellos aspectos que no son la prueba en sí sino los prolegómenos y el post-carrera.

Viajé a Valencia el día anterior a la prueba, con mi hermana Layla, que me acompañó para hacer fotos y ayudarme. Fuimos en Talgo desde Alicante. Al llegar sobre las 10h de la mañana a la estación de Valencia, nos recibió Ricardo Martín Gallego, mi gran amigo, que nos acompañó al hotel.

Dejamos los equipajes en la habitación del hotel Expo, y nos dirigimos a la tienda Bikila de Valencia, a recoger la bolsa del corredor y el dorsal. Nos lo entregaron a Ricardo y a mi. Las atenciones de Cristina González García, la campeona de España de Ultramaratón, fueron totales. Es una magnífica tienda de deportes.

A continuación, nos dirigimos al Tramo 3 del Cauce del Turia y vimos la zona desde donde saldría, al día siguiente, la carrera.

Despues fuimos a reponer fuerzas, Layla, Ricardo y yo, al restaurante de El Corte Inglés, y la verdad es que repusimos fuerza bastante bien, con unos completos menús.

Nos despedimos de Ricardo y fuimos a descansar al hotel.

Por la tarde, mi hermana Layla y yo hicimos un recorrido por Valencia. Uno de los puntos que nos llamaron la atención fueron los aledaños al hotel. Estaba la Exposición del Ninot, que nos gustó mucho y la visitamos detenidamente, admirando la gran calidad de los ninots existentes, una muestra de los que luego estarán expuestos en las diferentes Fallas en la ciudad valentina.

Una vez más, Layla y yo nos dirigimos a las instalaciones deportivas y examinamos el lugar de donde saldría la prueba. Vimos que el circuito de 3 Kms. tenía 400 metros de tartán de la pista y el resto es zona de tierra, salvo un pequeñísimo tramo, de unos 200 metros, con baldosas. La zona de tierra yo la estimé dura, poues esas partes con ciertas irregularidades del terreno me frenan mucho. Al contrario, en la pista, vuelo.

Descansamos bien, tras una merienda-cena, en el hotel.

Al día siguiente, por la mañana , fuimos muy temprano a la zona de salida. Allí, antes de la carrera, saludamos a muchísima gente: Tina y su marido, Dámaso, Ricardo, Rafa, Cristina y su compañero, Estefi, Violeta, Carmen Botella, Pedro Serna, Posado, Vicent Barberá y su encantadora esposa , los organizadores,y tantas y tantas personas...

Antes de la carrera se hizo un homenaje-presentación a atletas destacados, que se situaron en las primeras posiciones en la línea de salida. Me cupo el honor de que me citaran, y recibí los aplausos de público y atletas; fue como un homenaje a mi trayectoria mediomaratoniana, maratoniana y de ultradistancias. Muchas gracias.

Después de la carrera, se degustó una exquisita paella, que se completó con bebidas: agua, cola, acuarius,... Yo repetí plato, pues estaba exquisita.

Hice muchas fotos , antes , durante y después de la carrera. Durante la misma, fue Layla quien hizo fotos, pues yo me dedicaba a lo mío, correr.

A continuación, tras las despedidas, siempre algo tristes, y deseando el año próximo haya continuidad, lo que parece seguro, mi hermana y yo nos dirigimos al hotel. Descansamos un poco, y cuando se acercaba la hora de la salida del tren, aunque con cierta antelación, fuimos andando hasta la estación, una media hora de trayecto que nos vino muy bien. En el ambiente, ya las fallas: mascletá, cohetes, petardos,... Ello se mezclaba con los carnavales.

Cerca de la estación de Renfe, fuimos mi hermana y yo a un puesto de churros y degustamos un exquisito chocolate con churros y porras.

Una hora antes de la salida, vino a despedirnos Ricardo Martín Gallego y estuvimos hablando con él, comentando la carrera e impresiones de Valencia, perspectivas de pruebas en el año, etc.

Nos despedimos de él, y subimos al tren Talgo.

Una vez llegados a Alicante, cansados y desando estar en casita, vimos un poco la tele y yo hice el reportaje para el blog así como unas impresiones para el Muro.

Valencia está en nuestro recuerdo como el escenario de una de las carreras más bellas existentes: el I Ultramaratón de la Comunidad Valenciana, lo que constituye algo histórico.

Un saludo, amigos bloggeros y feisbukianos.

Soy muy feliz.