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martes, 29 de noviembre de 2011

Mi llegada más bella. Maratón de Valencia 2011.








Pudo ser pero no fue. En mis ya 328 carreras desde que empecé a correr allá por el año 2003, la Maratón deValencia del 27 de diciembre de 2011, pudo marcar mi primera retirada. Pero no podía ser así, son ya 70 pruebas este año y siempre he llegado,con la sonrisa en los labios, como debe ser. Próximo a cumplir 68 años, la verdad es que al correr voy sintiendo en mis articulaciones el cierto peso del dios Cronos, pero lo venzo con voluntad total.
La Maratón de Valencia, ha sido para mi el espíritu de constancia y superación, pues a pesar de que estuve tentado de tirar la toalla (sólo una rafaga, ¿eh?) no podía hacerlo, no sería yo, no sería gebredragon.
Se dio la salida a las 9h del citado día, y 7.00 esforzados corredores iniciaron la épica, amén de 5.000o más para los diezmil.
Antes de la salida, saludé a mis muchos amigos y conocidos. Ánimos no me faltarían, seguro. Pero mi objetivo era llegar, conseguir ese entorchado número 70, que ya suponía un año cumplido, aunque aún queden pruebas fuertes por vencer este año, pero ya el balance sería prodigioso. Además, 11 maratones/ultramaratones ya en este año, y lluvia fértil de podios, trofeos y homenajes. Sería una prueba en la que experimentaría de todo, la belleza de la carrera, la gratitud, la ingratitud (¿por qué no decirlo?), la amargura, la alegría, sentimientos encontrados, amigos.
De antemano os digo, tranquilos, que sí, que llegué, que completé la Maratón y se me reconoció la llegada, con medalla por acabar la carrera, si bien estuve a punto de llegar con el control cerrado, pero,... Pero no fue así, pese a quien pese.
Pues bien, tras los saludos y fotos de rigor con mis amados amigos y conocidos, se dio la salida a la prueba, organizada por la SCD Correcaminos, desde las inmediaciones del edificio Príncipe Felipe y del Museo de las Artes y las Ciencias. Me tocó el segundo cajón, el de las "malas marcas" (pero, ¿es que hay malas marcas en la Maratón?). El año pasado con mi tiempo acreditado oficialmente de 3h42m., me tocó muy adelante, se ve que esta vez no se dieron cuenta, y me situaron muy atrás, pero es igual. Salida buena, y empiezo a notar cierta lentitud en las piernas, acaso por mi gran número de carreras este año. No podía ir más deprisa, si bien no tenía molestias.
Seguiría el globo o cartel de las 3h30m, no...Pronto desistí. Y así, corriendo, corriendo, llegué al globo de las 4h, que pronto me sobrepasó. Bueno, el de las 4h15m., no me puede coger. Y llegó un momento, sería sobre el Km. 15, en que me alcanzó y mi buen amigo, portador del cartel, me animaba. "Ven con nosotros". Cada vez que me alcanzaba ese cartel daba yo una "espantá" y me alejaba como alma que lleva el diablo, pero al poco tiempo el cartelito me volvía a coger. No había manera . Me quedé atrás del grupo y sobre el Km. 20 llegaría a mi altura el grupo de las 4h30m. mandado por el grandioso Groucho Marx.
-Ven con nosotros, somos un grupo de cien, y llegaremos así a la meta.
-De acuerdo, gracias.
Mas ni por esas, me fui atrasando y atrasando, me iban pasando corredores. Desde el Km.25 al 30, fue un río de corredores que me sobrepasaban ante mi impotencia. Iba bien, pero lento.Ya tiré una de las dos toallas, la de intentar buen tiempo. Pero me quedaba la otra toalla, la de llegar, ya daba igual el tiempo, había que llegar.
Me pasó gente conocida, todos saludándome y animándome ( esa fue la tónica de la carrera). Durante el trayecto saludé al grupo de Torre Pacheco, al de Maratón Cartagena, a Joan Sánchez Reverter, al grupo valenciano de Maje, a los de Quintón, a mi amigo Valverde Lillo y a El Sombrilla, a Toñín y Malonda, a tantos y tantos,...
-Seguid vosotros, yo voy tirando, voy a mi ritmo.
-¿Se encuentra bien, don José?
-Sí, tranquilos, que llego.
Al final quedé solo, en tierra de nadie, seguía la linea azul pero tuve dos o tres despistes.
-¿Es por aquí?
-No, señor, tiene que ir por esa otra línea, todo seguido.
Y los ánimos:
-¡Ánimo José, ánimo Moratinos, ánimo Chiri, ánimo gebre, ánimo don José, haz el molinete, haz el molinillo, campeón!
-Gracias, gracias.
Al fin, avisté la zona próxima a la meta, era como un cajón, como cuando encajonan a los astados antes de llegar a la arena del ruedo, un casi kilómetro frío, desangelado, yo diría que inhumano, anti-valores,... APRETÉ LOS DIENTES ( estilo Marta Domínguez) y lo di todo, un ataque total, fue mi mejor llegada de las casi trescientas anteriores, y pasé en unos metros al menos a cuatro corredores.
-En la meta no había nadie (me refiero a espectadores), ¡qué triste! Sí, allí avisté, además de los jueces, a una persona a la que quiero mucho, a mi hermana Layla, que me esperaba llorando. Le pregunté qué pasaba.
-¿Qué pasa, Layla?
-Me dijeron que te había llevado el coche-escoba, y otros que te había llevado la Cruz Roja,...
-¡Pero si he llegado muy bien, esprintando!. Incluso pasé a una chica al final, en un esprint codo-con-codo, y luego nos hicimos amigos.
-Decía una juez que entraste ligando.
-Pues claro, como está mandado,...
-¿Pero no hay nadie?
-No, los que me acompañaban se fueron al hotel: tenían prisa.
-Ya...
-Yo me colé en la meta, porque no dejaban pasar a nadie -me dijo Layla-.
Pregunté si había entrado en el control. Habían transcurrido unas 5h 16m. Me dijeron que los seis o siete que sobre las 5h 10m entraron en la zona del puente, fueron admitidos. A los demás, les retiró el coche-escoba pues el control se cerró. Por pelos, pude entrar en la clasificación.
-Me pusieron la ansiada medalla de finisher, y me entregaron dos o tres bolsas de naranja.
-Sólo entregamos una, pero para Vd. todas las que quiera,...
-Muchas gracias (los voluntarios de la llegada, muy amables, como pocas veces tan extremada amabilidad).
Sólo pude coger unas pocas bolsas , el peso era grande.
En la zona de recepción, me esperarían mis amigos, como sucedió en Alfaz del Pi, en la Maratón de Empúries, en la Volta a la Foia,...
Estarían mis amigo que vinieron en el autobús. Pues no. ¡Ah! Ese amigo de Apolanapiescómodos que siempre me espera. Pues no. El grupo de Valencia, los de Nuelpa, esos sí,..pues no. Algunos fotógrafos, pues no (ya algo de eso me pasaría en Madrid). Nadie, absolutamente nadie. Pero miento. Me dijeron que la pobre Pilar sí quería hacerme fotos pero tuvo un incidente con la organización y se volvió muy disgustada. Es ella muy grande,...
Pero estuve con los dos seres que yo más quiero, ellos sí tuvieron ese valor ( de los muchos) de la Maratón, el desinterés, la entrega, el sacrificio por el amigo, la solidaridad ( bueno, he dicho uno, pero fueron muchos valores). Da igual. No lo puedo tener en cuenta pues yo no soy nadie, no merezco que nadie me espere, soy mayor y estoy "descatalogao", pero bueno, uno tiene su corazoncito, pese a los años.
Si yo llego a meta y me dicen que un buen amigo está en apuros y no ha llegado, yo le hubiera esperado, por encima de todo. Pero bueno, yo es que soy muy raro, hago cada cosa extraña,...Juanjo, un compañero de estudios de Magisterio, que me aprecia mucho siempre dice:
-Es que Moratinios no es de este mundo,...
(¡Ah!, ahora sé porqué me llaman "El Extraterreste", jejeje).
Layla y la Maratón, los dos seres que sí me esperaban, valen por todos. ¿Para qué quiero más???
mmmmmmm.
Nos fuimos mi queridísima hermana Layla (para los altares) y yo, a tomar unos riquísimos bocatas de tortilla en el bar del Museo de las AA y las CC y con coca-cola, y luego en un puesto de horchata, un vaso riquísimo de ese líquido trufero (de lo mejor de Valencia) con fartons, y en una cafetería cerca del hotel, café con leche con churros.
En el Hotel, ducha, luego de vuelta ya en el autobús del CA Castalla ( ¡qué bien organizado el viaje de ida y de vuelta!) y desde la localidad de Castalla ,Vicente y su esposa, amablemente, nos llevaron a Elche. De allí en coche, con mi hermana, a Alicante. Gracias a todos.
Me comentaron muchos fallos de la Maratón, el fotógrafo exclusivo, el vociferante voluntario, la exclusión en meta de los fotógrafos, la falta de isotónicas y provisiones en los puestos, el que se colara gente en los cajones de salida, la deficiente ¿comida? de la pasta, el que los de medición del chip cerraran la "paraeta" cuando aún había corredores admitidos entrando en el puente, la precipitada entrega de trofeos sin esperar a que entraran muchos corredores, etc.
¡Qué falta hace una "Maratón ética" en mi querida Alicante! Lucharé por ello.
Yo, quitando ese "encajonamiento astadil" a los corredores, no me puedo quejar mucho en cuanto a la organización, con benevolencia en el tiempo de llegada (por eso pude entrar y clasificarme), trato amable de los jueces y los voluntarios, ánimos en el trayecto de los pitufos y voluntarios, me entrevistaron dos veces en el recorrido, animándome a seguir,...
Bien, amigos, este es el claroscuro de mi Maratón Valenciana, una más en la muesca metafórica de las canciones de amor, como yo llamo a las pruebas. Una canción de amor, mas desentonando algo en el capítulo amistad, pero, bueno, yo no soy quién,.. Y al superar la dificultad, como digo, al final la Maratón más feliz, e incluso la prueba más feliz de mi vida.
Doy gracias a Dios, a San Francisco, Il poverello d´Assiso (cuya "tau" llevo siempre, gracias a la gestión "celestial" de mi amigo apolaneropiescómodos, Paco), a Pedro Herrero, beato alicantino, (para mi, santo), a mis "mantras", a mi hermana Layla y, en fin a todos: no llegué sólo, llegué con multitud.
Un saludo, amigos. Os quiero. Soy ¿muy feliz?
(P.D. Se retirarían unos 1.200 corredores. Lo intentaron, para mi son tan campeones como los que ocuparon las primeras posiciones y se llevaron los trofeos . Mi homenaje).

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