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viernes, 10 de septiembre de 2010

Grises sombras sobre el nevado manto.-El enigma del teleférico(I).






Tras haber resuelto varios casos difíciles, el grupo de amigos decidió tomarse unas merecidas vacaciones.

Jorge y su novia, Laura, fueron los promotores de la idea.

-Oye, Laura-dijo Jorge-.Estoy dándole vueltas a esa idea tuya de pasar unos dias en una estación invernal.¿Por qué no se lo decimos a nuestros amigos y nos vamos a la estación de Barequet, que está de moda, y así tomamos contacto con la nieve?

-Es una idea fenomenal- dijo Laura-.

Y de esta manera, el grupo de amigos se dirigió, tren adelante, a esa estación de invierno.

¿Quiénes componían el grupo? Se lo pueden ustedes imaginar: el matromnio Cano (Eduardo y María), su hijo Roberto, los sobrinos de Jorge (Pepito y Alicia, que estaban de vacaciones), el famoso "detective Silva", el doctor Requejo (Luis Requejo González) y también el Inspector Ramírez, que esta vez no estaba de servicio e iba sólo en plan turista. Sí, pero... Ya verán.

Llegaron al hotel de la estación invernal y ocuparon las habitaciones correspondientes: casi todas dobles (matrimonio Cano, Jorge y Laura, Silva y Requejo, e individuales para Roberto y el Inspector Ramírez ( decidió que él estaba más tranquilo en habitación individual).

-Yo ronco por la noche- dijo Ramírez, en un alarde de sinceridad- y no quiero molestar a nadie.

Pasaron así la noche en el Hotel.

A la mañana siguiente fueron al reparto de pistas, lógicamente tras el desayuno. Eligieron la pista A ((para principiantes), pues era su primer contacto con la nieve y querían aprender a esquiar.

El único que tenía un poco de idea era Roberto, pero pidió la pista A para estar junto a sus amigos, y ayudarles ante una posible emergencia.
El profesor de esquí, Miguel y su ayudante, Pepe, eran amigos de Jorge, lo que haría las cosas mucho más fáciles.

Fue una mañana maravillosa. Entre caídas ( sin importancia), risas y "meteduras de pata" (propias de los novatos) hicieron sus pinitos en el difícil arte y deporte del esquí.
Regresaron a comer, hacia las tres de la tarde y luego se retiraron a descansar un poco.

Sonó el teléfono en la habitación de Jorge y Laura.

-¿Diga?-preguntó Jorge-.

-Buenas tardes- sonó una vez al otro lado del hlo telefónico-.Soy Francisco Gómez, director del hotel.¿Podría bajar un momento a recepción? Es importante.

Bajó Jorge, todo intrigado.

Le esperaba en recepción un hombre de mediana estatura, algo regordete, con aspecto de ser un buen degustador de la vida y disfrutar de lo que llamamos el "condumio". Vamos, ya me entienden.

-Sentémonos aquí, don Jorge- dijo, señalando un cómodo sofá del Salón principal del hotel.

-Dígame ,D. Francisco...

-Esto es importante. Me he enterado de que ustedes son un grupo de buenos "sabuesos", especializados en investigar casos difíciles. El año pasado ocurrieron aquí hechos muy extraños.

-Cuénteme, cuénteme.

-No se lo dijimos a nadie, para no alarmar y no perjudicar la reputación del hotel.Los hechos pasaron casi desapercibidos y los familiares de las personas que ahora mencionaré, no asociaron con el hotel las desapariciones. Por eso, y ante las dudas, guardamos reserva.

-Pero, ¿qué ocurrió?

-Hubo dos desapariciones misteriosas. Una, al principio de la temporada invernal y otra al final. Eran dos chicas jóvenes. El hecho de la distancia entre las dos desapariciones y el que se notificaran a las familias cuando ya estaban en la ciudad, hizo que nadie asociara lo ocurido con las vacaciones. Además, las chicas vinieron solas, y no con su familia.

-Pero-preguntó Jorge-.¿Eso qué tiene que ver con el hotel?

-Ya verá. Tanto en un caso como en el otro, poco antes de que "desaparecieran", las jóvenes mostraban una apariencia y un aspecto de temor, de miedo, de intranquilidad. Eso hizo que pensáramos que se tratara de algún secuestro o algo así. Al no acudir a la habitación, pensamos que algo raro sucedía. Las dos habían pagado ya todo por adelantado y no hicieron ningún gasto extra.

-Debieron haber llamado a la policía.

-Sí, pero,¿en qué nos podíamos basar? Podían pensar que se habían ido del hotel, anticipando su regreso de vacaciones. No había ningún indicio...

-Aún así, debían haberlo comunicado.

-Es verdad, pero lo preocupante viene ahora. Creemos que la persona que realizó supuestamente estos actos delictivos, puede estar alojada en el hotel y que dentro de poco haga su primera "tarea"; puede repetirse lo del año anterior.

-Y ustedes quieren que investiguemos, ¿verdad?

-Naturalmente. Sabemos que va con ustedes el detective Silva, que es un fuera de serie en detectar,indagar y resolver casos así. Le abonaremos, como detective privado que es, lo que nos solicite.

-Pondré los hechos en conocimiento del señor Silva- dijo Jorge- e inmediatamente actuará, estoy seguro. Además, los amigos del grupo le ayudaremos. Hay que evitar a toda costa que se repitan estos hechos.

-En realidad, una de las jóvenes alojadas en el hotel está en peligro. Y no sabemos quién puede ser la joven , ni quién puede ser el (o la) causante de una desaparición.

Y jorge, una vez que se
despidió del director del hotel, se puso manos a la obra. Se lo comentó a Silva y a sus amigos:

-Sobre todo- dijo Jorge-, máxima discreción. Nadie tiene que saber de nuestras pesquisas. Desde ahora, sin descuidar nuestras vacaciones, estaremos alertas, y ojo avizor ,ante todo lo que ocurra en el hotel.

Esta es la priumera parte, amigos. Posteriormente iremos desvelando el enigma del teleférico, lo que titulo "Grises sombras sobre el nevado manto"? ¿Qué ocurrirá? ¿Conseguirá Silva desvelar el misterio? Creemos que sí...

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