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viernes, 25 de junio de 2010

¿Es posible recuperar mi velocidad?











Si bien en la actualidad, pongo el esfuerzo en pruebas de gran fondo (maratones y ultramaratones) y algo menos en medias maratones, es decir, que trabajo la resistencia, me surgen unas reflexiones, pensando en mi infancia y juventud.
Mis entrenamientos los hago a un promedio de 6m./km., y así se acostumbró mi organismo. Este promedio es excelente en la maratón. En el medio maratón, con gran esfuerzo, bajo a 5:30, aproximadamente, y en pruebas de diez mil, corro en torno a 5:10.
No obstante, en mi juventud,paradójicamente, era velocista. En el equipo del Instituto, yo corría los 100 m. lisos, mi prueba preferida. Hacía excelentes registros y, aunque no me acuerdo muy bien de los tiempos, probablemente el promedio sería de menos de 3:00.
¿Es posible recuperar, siquiera sea en parte, esta velocidad de la juventud? ¿Es posible transformar (o simultanear) un ultramaratoniano veterano en un "velocista juvenil"? Para ello, está mi entrenamiento en pista, en el que pongo mucha ilusión. En las series de 1.000 metros, he llegado a un promedio, a veces, de 4:18 ó 4:20.
Como es sabido, dejé de hacer deporte prácticamente a los 20-25 años y ya no retornaría a practicarlo hasta los 59 años de edad, es decir, unos cuarenta años después ( tras muchísimos años de vida sedentaria, llegando a pesar 86 kilos frente a los 57 kilos actuales).
Cuando tenía 15-17 años, e incluso algo antes, en Murcia (Instituto Alfonso X El Sabio) y en Alicante (Instituto Jorge Juan), al cursar el Bachillerato, hacía entrenamientos con mis compañeros, que estaban dirigidos por un Instructor de Educación Física.
En Murcia, tuve de profesores a los señores Honorio y Giráldez (este último, era campeón provincial de 3.000 metros). Entrenábamos en el Campo de Zarandona, y además de la velocidad (100 metros) hacíamos pruebas de 1.500 metros y 3.000 metros (que no se me daban nada mal), trepa por cuerda lisa, saltos de potro y caballo, voltereta en plinto, saltos de altura y longitud, etc. También tablas de la denominada "gimnasia sueca". En Alicante, el profesor Llongueras y D. Jacinto, eran nuestros instructores y los entrenamientos los realizábamos en la Ciudad Deportiva de San Blas. Las pruebas eran similares.

También practicaba en verano la natación ( ésta, hasta los 18 años, aproximadamente) y hacía "largos" en las piscinas del Murcia-Parque y la Ciudad Deportiva alicantina. En Alicante, coincidía en los entrenamientos con el famoso Luis Asensi Galiana, "el Tragamillas".
Esta "recuperación de la juventud", si la pudiera alternar con la resistencia ahora lograda, en el "principio de la senectud" (soy capz de acabar bastante bien, creo, competiciones de 100 kms.), me daría frutos grandes. Pero no sé si ese "milagrito" se puede conseguir. Lo iremos viendo en próximas competiciones.
Como curiosidad, diré que la época a la que me refiero (infancia y juventud deportivas) era la de finales de los años cincuenta y primeros años de los sesenta (¡del siglo pasado!). Nos entrenábamos y usábamos, (con) zapatillas de esparto (las vulgarmente llamadas "alpargatas"). No se habían inventado aún las zapatillas deportivas actuales con amortiguación y ese diseño aerodinámico. El "cuerpo" de la alpargata era de tela fuerte y las suelas del más puro esparto(¿vendrá de ahí la denominación de "espartanos"?). ¡Y hacíamos, con esos elementos, muy buenas marcas!.

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